Unidos resistimos, divididos caemos; así se configura todo el eslogan de “Capitán América: Civil War”.
Y es a partir de esta frase dónde la película se muestra tal y cómo es, una muestra de lo que conlleva la dispersión, la desunión y el enfrentamiento entre los Vengadores.
Hemos visto a todos los héroes de Marvel crecer y
desarrollarse hasta este nuevo conflicto, en el que además, se incorporan nuevos
elementos a una plantilla que ya brillaba por sí sola.
Cada uno de los
personajes está genialmente interpretado y gusta verles de nuevo (aunque en
esta ocasión no es por un buen fin…).
La trama es más adulta, más densa y más
compleja. Se explican las razones por las que cada personaje piensa de una
manera u otra, es decir, desde el principio de la película ya se construye la
razón por la cual se desarrolla un conflicto entre el bando de Iron Man y el de
Capitán América. Planteamiento, nudo y desenlace; fácil.
Con un resultado brillante que deja con un
buen sabor de boca.
Muchos podrían pensar que Iron Man es el “villano” de esta
película, otros, que es el propio Capitán, pero ¿acaso es alguno de los dos el
verdadero “malo”? Aquel que hay que atrapar y llevarle a prisión por los
crímenes que ha hecho...y ni mucho menos. Todo lo que se nos ha mostrado de
“Civil War” hasta ahora no es más que un espejismo de lo que es la película.
Para nada los tráilers o avances nos muestran la trama de la película y debido
a esto la película sorprende. Con giros de guión importantes, la aparición de
un villano del que no teníamos ni idea de su presencia hasta haberle visto en
la película. Y de ahí un aspecto a destacar de “Civil War” es la manera en la
que nos sorprende. La historia está muy
bien estructurada.
Black Panther, mi novedad favorita y que me dejó con la boca
abierta con cada escena en la que aparecía. Su traje, sus combates, y lo que él
representa, gusta y mucho. Se establece la base con la que empezamos a conocer
al rey de Wakanda. En conclusión deja con ganas de más (¡menos mal que podremos
ver su película en solitario el año que viene!
Spider-Man. Desde que era un niño Spidey ha sido uno de mis
héroes favoritos (hasta que cumplí los 13 años, en ese momento pasé a Batman) y
verle de nuevo en la gran pantalla era uno de mis deseos. Pertenezco a un grupo
que es firme defensor de que la trilogia de Sam Raimi posee al mejor Spider-Man,
y lo sigo manteniendo. El héroe que ví en “Amazing Spider-Man” no me gustó
absolutamente nada; no se parecía al Peter Parker que yo conocía, simplemente tenía
un buen romance, poco más.
Critiqué la elección de Holland, porque
sinceramente, no le veo físicamente calificado de hacer un superhéroe que
considero tan importante. Y digo “físicamente” refiriéndome a su parecido con
el personaje del comic. ¿Me equivocaba? La respuesta es sí. Pero soy una
persona que en estos casos le encanta equivocarse; de hecho ansío cada
equivocación respecto a un personaje. Te esperas lo peor y sales sorprendido y
feliz, mejor imposible. Y en “Civil War” nuestro hombre trepa muros está
genialmente integrado, aporta más variedad, acción y escenas con las que
acabamos con una sonrisa en la cara. El resultado es excelente, llamativo y
que, al igual con Black Panther, deja con ganas de querer verle en solitario
(sólo por poder pasar más horas con estos personajes).
Debo destacar una de las escenas que más me ha llegado, y
fue la del enfrentamiento entre los dos bandos en un aeropuerto de Alemania.
Aunque llega un momento en que puedes pensar que “X” personaje sobra de la
trama, que no influye para nada en este conflicto.
Marvel es conocida por su particular humor; y en esta
película acompaña a la perfección a la tensión que nos presenta este conflicto
(pero que sin embargo no rompe ninguna escena, simplemente rebaja en momentos
puntuales la tensión para darnos un respiro).
Las expectativas eran altas y los resultados han sido más
que justos, han sido sobresalientes. “Civil War” no es sólo una grandísima
película, también es una muestra de que Marvel es capaz de presentarnos un
conflicto interno que nos hace replantearnos qué bando deberíamos coger. ¿Es
justo lo que hace Iron Man? ¿Capi se merece un mínimo de respeto? ¿Acaso
debemos olvidar todos los crímenes que ha realizado un hombre sólo porque al
final decida ser mejor persona? Estos son ejemplos que me vienen a la cabeza
pero que sin duda te replanteas conforme la trama de la película avanza.
No obstante Marvel sigue mostrando uno de sus errores: el
miedo a perder personajes. Porque es así, parece que a este estudio, cuándo se
le plantea el final de un personaje, rápidamente cambia todo con tal de que no suceda tal trágica
muerte. Marvel debe, al menos en su justa medida, saber poner un punto y final
a un personaje. ¿Pero debido a este “error” la película es mala? Para nada.
Simplemente me gustaría que alguna vez tuviesen la firmeza de acabar con la
historia de un personaje.
“Capitán América: Civil War” es intensidad, establece un
nuevo límite en el universo cinematográfico de Marvel. Emociona, te genera una división interna si
has sido testigo de la evolución de los personajes desde el estreno de “Iron
Man” en 2008. Es entretenimiento puro, para nada aburre, la tensión es
constante cuando Tony Stark y Steve Rogers interaccionan.
“Civil War” eleva el listón en este universo, lo vuelve más
adulto, más interesante y que, si se lleva por este camino, puede dejar con
unos resultados más que excelentes.
Película recomendadísima de ver, tanto para aquellos que no
son aficionados a estas franquicias, como para los verdaderos fans que sienten
el conflicto de una manera más personal.
Nota final: 9
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