Decir a viva voz que Playstation ha arrasado en este 2018 es un dato que todos deberíamos admitir y, en especial, apreciar en buena medida. Empezamos el año con uno de los lanzamientos más importantes de los últimos años y que ha generado un punto de inflexión en una de las franquicias más queridas de la consola de Sony: God of War. Y sin querer desmerecer a demás entregas que apuestan también por lo individual y en la experiencia inmersiva del jugador (como sería el caso de Detroit: Become Human o el carismático Hollow Knight), el videojuego que Insomniac Games ha sido capaz de traernos después de haber pasado por demasiados altibajos en la carrera “gamer” del héroe más famoso de Marvel ha merecido, sin duda, la pena.
Antes de empezar a hablar sobre las virtudes y los defectos (casi inexistentes) que tiene Marvel’s Spider-Man (o como prefiero denominarlo, “Spider-man a secas”), deberíamos hacer especial hincapié en el camino que nos ha llevado hasta este momento. El primer contacto que tuvimos con este videojuego fue en el año 2016, generando una intriga especialmente importante en la comunidad de seguidores del trepamuros y que, conforme se iba acercando su lanzamiento, ha ido ganando más adeptos. Desde un primer momento el equipo de Insomniac Games aventuraba que íbamos a tener un Spider-Man como nunca antes habíamos visto: más maduro, con experiencia y con profundidad dramática (no penséis que por la palabra “drama” ya englobo a una historia triste, ni mucho menos, pues englobo a una narrativa que tiene tensión, conflicto y reacción en el jugador).
Tampoco el trepamuros estaba disfrutando de su mejor momento en consolas tras haber pasado por nefasto y olvidable The Amazing Spider-Man 2, pero relucía una pequeña esperanza de volver a repetir el éxito que si que tuvieron otros juegos de su personaje como con el mítico Spider-Man 2 o el siempre recordado por sus tintes de cómic, Ultimate Spider-Man. Es decir, Spider-Man tenía un pasado del que los fans nos podíamos enorgullecer como avergonzar y, ya en la segunda década del siglo XXI, era el momento de renovarse o de morir.
Amazing Arkham
El género de superhéroes en consolas sigue una estela que se empezó a marcar con Batman Arkham Asylum y Marvel’s Spider-Man no ha sido una excepción. En su apartado jugable es donde más sentimos la gran influencia que ha tenido toda la saga de Rocksteady, con un sistema de combate prácticamente idéntico pero adaptado a los movimientos del héroe de Marvel (con acrobacias, combos y gadgets que Peter Parker es únicamente capaz de hacer). Este dato no ha de tomarse como una falta de ideas o una inexistente aportación jugable, sino todo lo contrario ¿Por qué ha de cambiarse un sistema que es terriblemente adictivo y que perfectamente puede ser el mejor sistema de combate que se ha creado hasta la fecha? Este videojuego se sirve de este hecho y lo utiliza para bien; no perfeccionándolo como terminaría haciendo Arkham City o Arkham Knight, pero sí sabiendo tratarlo con mimo y que el gameplay se sienta dinámico. Eso sí, más allá de los combates seguiremos viendo cómo Insomniac ha tenido diversas influencias a la hora de realizar todo su exponente jugable, pero no por ello el juego peca enormemente de falto de originalidad. Sabe trazar su propio camino habiendo visto el de otros.
Un mundo abierto adictivo
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| El modo foto es uno de los añadidos más divertidos y mejor planteados |
Ya han sido muchísimos los comentarios que he leído sobre cómo uno puede terminar balanceándose por Manhattan sin ninguna pretensión de hacer misiones principales o secundarias sino, simplemente, moverse por la ciudad por la diversión de sentirse Spider-Man durante un buen rato. No soy una excepción, y es un hecho que uno de los atractivos que tiene este videojuego es que sabe, por fin, dar un uso de las redes perfeccionado (dentro de lo que cabe, por supuesto). El balanceo por cada rincón de la ciudad es perfecto. Las redes no se sujetan del cielo, sino que necesitan apoyos reales con los que sujetarse para, después nosotros, ejecutar el movimiento que queramos realizar. A priori este dato no es llamativo pero conforme profundizamos en el gameplay, engancha de una manera increíble hasta tal punto que entraríamos en la disyuntiva de preguntarnos si se han realizado cálculos matemáticos para que nuestro personaje opere tan bien en sus movimientos y piruetas.
Hablamos de la física del movimiento de nuestro protagonista que hace que tengamos una de las mejores experiencias en cuanto a los juegos de mundo abierto se refiere ¿Recordáis cuando os comenté que The Legend of Zelda Breath of the Wild invitaba al jugador a explorar su vasto mundo? Este videojuego no es una excepción y comparte esta característica (solo que, en vez de tener un mundo orgánico donde todo se interconecta, tenemos una atmósfera más apegada a los cómics del trepamuros en los que siempre hemos querido estar). En términos generales tenemos un mundo abierto terriblemente adictivo porque el personaje de Spider-Man es la piedra angular del mismo y porque los distintos elementos de Manhattan te invitan a querer balancearte por ella. Los elementos de los que os hablo no son únicamente las misiones principales o secundarias que contiene su aventura, pues Insomniac ha sabido repartir a lo largo de una extensa ciudad una serie de detalles que nos sorprenderán de muy buena manera (a tal nivel de que no podremos evitar hacer mención de guiños como la torre de los Vengadores o incluso a las películas que se han realizado). Además de que el otorgar experiencia por cualquier acción que hagamos es un buen incentivo para que seamos jugadores activos. Así, vemos que no hablamos de un juego sacado de forma rápida y sin afecto, sino que se respira cuidado en cada aspecto que han querido incluir, un auténtico cariño hacia el personaje de Spider-Man y todo lo que representa.
El mejor Spider-Man
Decir que la mejor versión de Spider-Man que he visto en un producto audiovisual ha sido la de este videojuego sería un dato cuanto menos subjetivo pero, llevado a un nivel crítico que analice la manera en la que cuenta una historia que se nivela a sí misma en todas las facetas que tiene nuestro amigo y vecino, es el mejor Spider-Man no sólo como personaje, sino como producto en general. Si se tratase de un cómic diría que tendríamos uno de sus mejores tebeos. Pero, teniendo en cuenta que hablamos de un videojuego y no de cómics o de películas, la interacción con los personajes del microcosmos del héroe es directa, la sentimos en vivo y en directo. Tenemos una versión madura al igual que divertida de Peter Parker, que sigue teniendo sus cotidianos problemas que hacen que se respete la esencia del personaje al igual que su alter ego, Spider-Man. Pero el videojuego no se mueve por y para él (aspecto que nos podría llamar la atención de manera apresurada pero que en realidad supone que tengamos uno de los mejores videojuegos de superhéroes hasta la fecha), sino que la carga de su narrativa no estará centrada exclusivamente en su punto de vista, pues también tendremos a otros personajes que tendrán mucho que decir (como será el caso de Mary Jane Watson, por ejemplo).
Feminismo arácnido
La narrativa de Marvel`s Spider-Man sigue un camino repleto de momentos diferentes entre sí que terminan generando una importante respuesta en el jugador (y en especial al que sea seguidor de este superhéroe). Podría hacer mención de escenas que me hicieron saltar como fan de Spider-Man, pero entraría en un terreno de spoilers que estoy seguro que no querréis saber; ¡pues ante todo esta historia es original y debéis descubrirla por vosotros mismos! Sin embargo, y no cayendo en los embarazosos spoilers que arruinan experiencias, debo destacar a uno de los personajes que más me han sorprendido de este videojuego: Mary Jane Watson.
Que el feminismo esté en boca de todos no es una novedad pues de forma continua intentamos más o menos concienciarnos de una realidad social. Este dato no es ajeno a la cultura y en particular a los videojuegos. En la historia de este arte hemos visto enormes personajes femeninos que han causado auténtica sensación (como mis idolatradas Aqua de Kingdom Hearts o Kerrigan de la saga StarCraft, por ejemplo). Sin embargo, en cuanto a adaptaciones de cómics se refiere, nunca habíamos tenido una presencia enfocada desde un punto de vista femenino que hiciese hincapié en que son un personaje más al que tener en cuenta.
Es cierto que podría poner el ejemplo de Catwoman en la saga Arkham porque incluso podemos manejarla e interaccionar con otros tantos protagonistas, pero el trato que ha recibido este personaje en cómics (como en películas o series de televisión) de por sí ya parte de un tratamiento más feminista, más igualitario con su contraparte: Batman. Este dato no sucedía, lamentablemente, con el personaje de “MJ”, un personaje que siempre ha estado a un nivel por debajo del trepamuros (dato que podríamos justificar debido a que el protagonista es él y no ella, pero siempre hay unos niveles de dignidad y de no ser siempre “la dama en apuros”). A efectos personales nunca he notado una gran aportación narrativa de Mary Jane, ni tampoco importantes citas que me hiciesen recordar el gran personaje que es (que es probable que me equivoque, pero de manera inmediata no me viene nada a la mente). Ni siquiera en la gran pantalla hemos visto un trato feminista de su personaje; únicamente con Gwen Stacy (con la grandísima Emma Stone en su caracterización) podría hablar de un buen personaje femenino y que hizo que su relación con el Spider-Man de Andrew Garfield fuese más profunda, cercana y, en general, mejor. El dotar a Mary Jane Watson de una mayor personalidad hace de su personaje uno memorable. Ya no es una damisela en apuros como estábamos acostumbrados. No, tiene sus inquietudes, sus metas laborales y personales, no es un mero objeto, es una aliada para Spider-Man. El ver desde su perspectiva diversos momentos de la trama es de las mejores aportaciones del videojuego y que ojalá anime a demás estudios a seguir mejorando a personajes que tienen mucha proyección y potencial con sus historias.
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad
El realizar un videojuego de esta magnitudes conlleva sus diferentes responsabilidades y por ende sus presiones. Hablamos de uno de los personajes más queridos de la cultura popular. Uno de los personajes que puede, sin duda alguna, ofrecer una saga repleta de historias al mismo nivel que nos dio la saga Arkham. Lo que está claro es que las leyendas de Marvel necesitaban estar en buenas manos y, con lo que ha sido capaz de hacer Insomniac y Playstation, queda totalmente confirmado que una buena desarrolladora es capaz de darte una buena versión de tu personaje favorito. Marvel’s Spider-Man es más que una aventura, es una experiencia que cautivará tanto a jugadores de Playstation, como a seguidores de las historias de “La Casa de las Ideas”. Ha sabido incluso categorizar a villanos que han pasado sin pena ni gloria (como sería el caso de Martin Li) a un nivel superior gracias a un enfoque que sea capaz de empatizar más en su convicciones. Visualmente es uno de los mayores logros de la actual generación aunque a veces peque de poco innovador en cuanto a su gameplay se refiere o de una IA que en determinados puntos se mostrará inútil.
El juego nos llega con un doblaje sobresaliente que poco tiene que envidiar a las grandes producciones de Hollywood y con un apartado sonoro que nos dejará con grandes y emotivos temas principales que nos pondrán la carne de gallina cada vez que los escuchemos.
Spider-Man fue el primer héroe del que me enamoré y supuso mi primer contacto con el mundo de los cómics. Ver al fin un juego sobresaliente de su personaje ha sido un sueño que por fin se ha hecho realidad. Ya había tenido su mejor versión cinematográfica con Spider-Man 2, pero me faltaba un videojuego que me hiciese soñar despierto. Ya con su trofeo Platino conseguido os realizo este análisis, extenso y que, aún así, no llega a profundizar en todo lo que quisiera destacar. Pero respeto ante todo a esta aventura que deseo y recomiendo que juguéis y que me comentéis qué os ha parecido. Me he perdido en su mundo, me he balanceado en cada rincón de Manhattan y he llorado de alegría al ver que por fin mi héroe preferido de Marvel ha tenido un videojuego a la altura de su legado.
Nota final: 9/10
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